Por qué mantengo la calma aunque ya perdí el control de mi vida 

Los cambios no me abruman en exceso, no siento que sólo tenga una posibilidad para ser feliz. 


Detrás de cada paso que doy se esconde Dios tocando mis pasos. Detrás de cada decisión que tomo está el mismo Dios sosteniendo mi vida. Y yo me creo que depende todo de mí. 

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