Teresa de los Andes: una niña obstinada y orgullosa que se convirtió en una dulce santa
Dios transformó su naturaleza peleona y abrió su corazón para una relación más profunda con Él.
Los santos no siempre empiezan sus vidas con el halo puesto.
Ese fue el caso de santa Teresa de Los Andes, que de niña era conocida por su carácter orgulloso, egocéntrico, vanidoso y obstinado. Aunque sí poseía una inclinación piadosa, a menudo mostraba arrebatos de ira.
Nacida en 1900 en una familia adinerada de Santiago de Chile, durante su juventud, Juanita (como la llamaban afectuosamente) disfrutaba cantando, bailando y montando a caballo.
Era una adolescente corriente, pero le influyeron enormemente las religiosas francesas que daban clase en su escuela.
A los 14 años, Juanita hizo un voto privado de castidad y decidió convertirse en monja carmelita descalza.
Leer más...
Comentarios
Publicar un comentario